Situadas en el segundo lugar de la pirámide alimenticia junto con los vegetales, las frutas constituyen un grupo de alimentos imprescindibles para la salud de las personas en general y de los niños en particular. Entre los beneficios a destacar están la mejora de la nutrición infantil, la disminución del riesgo de obesidad y el mejor rendimiento escolar.
Mejora de la nutrición
El cuerpo en crecimiento de los niños requiere de una buena nutrición y las frutas contienen una gran cantidad de vitaminas, minerales y antioxidantes imprescindibles para garantizar un buen crecimiento físico y desarrollo intelectual.
Disminución de la obesidad
Las frutas contienen agua y fibra, pero son bajas en calorías. Esto proporciona sensación de saciedad y mantiene la hidratación, que es tan importante en la salud infantil. Enseñar a los niños a comer frutas en lugar de alimentos ricos en grasas y azúcares puede ayudarles a evitar la obesidad. Podemos ofrecérselas como una dulce golosina, puesto que sus azúcares naturales les proporcionan un agradable sabor para los niños. Constituyen un buen tentempié para tomar a cualquier hora y podemos incluirlas como parte del desayuno, del almuerzo o merienda, tanto antes como después de las comidas.
Salud digestiva
Los alimentos ricos en fibra como las frutas ayudan a que el sistema digestivo funcione correctamente. La fibra absorbe agua y se expande estimulando los movimientos intestinales. Tomando a diario frutas como ciruelas o albaricoques de El Ciruelo podemos prevenir y aliviar el estreñimiento en los niños.
Mejor rendimiento en la escuela
Una adecuada nutrición es un factor clave en el rendimiento escolar. Y diversos estudios han demostrado que los niños con dietas saludables que incluyen un consumo adecuado de frutas y verduras consiguen mejores resultados académicos.
Se recomienda que los niños tomen de dos a cuatro pieza o raciones de fruta al día, preferiblemente al natural y enteras para aprovechar todos sus nutrientes y estimular la masticación infantil.