Nuestra receta para una mermelada perfecta de albaricoque
Los albaricoques, también conocidos como “damascos”, son frutas llenas de vitaminas y minerales, especialmente A, C, E, K, calcio, hierro y potasio; y sustancias antioxidantes como los carotenoides y polifenoles, que protegen nuestro cuerpo y reducen el riesgo de enfermedades crónicas.
La Región de Murcia es la comunidad autónoma que más cantidad de albaricoques cultiva en toda España, y en El Ciruelo estamos muy orgullosos de ser una de las empresas que más contribuye en cultivar y respetar esta fruta deliciosa para que se disfrute en las mesas de todo nuestro país y de muchas otras partes del mundo.
Los albaricoques son frutas de hueso pequeñas que cuando están maduras pesa entre los 50 y 60 gramos, tiene un diámetro de alrededor de 5 cm y lucen un color rojizo-anaranjado de lo más atractivo. Tienen un sabor dulce muy azucarado, su jugo es sabroso y su piel suave. Con sus almendras, que están dentro del hueso, se elaboran licores amargos como el Amaretto en Italia o algunas variedades de orujo en la zona de Galicia.
Esta fruta se cosecha entre la última semana de mayo y las dos primeras semanas de junio, y este corto periodo de cosecha y conservación han motivado tradicionalmente que se hayan ideado formas de conservarlas y poder consumirlas durante todo el año, ya sean conservas, técnicas de deshidratación (conocidos tradicionalmente como “orejones”), por supuesto, como mermelada.
Ingredientes para 1 kg de mermeladad casera de albaricoques:
-600 g de albaricoques maduros
-400 g de azúcar
-Zumo de medio limón
Utensilios:
- Cuchillo.
- Una olla antiadherente.
- Cuchara grande de madera.
- Tres tarros de 300 gramos de capacidad.
- Trapos para cubrir la olla y los tarros.
Pasos para realizar la mermelada casera de albaricoques:
1º Lavamos los albaricoques y retiramos su hueso para cortarlos, podéis hacerlo en mitades o cuartos, pero os recomendamos realizar un corte en dados, cuanto más pequeños mejor para asegurar una integración rápida y homogénea con el azúcar durante el cocinado.
2º Añadimos en una olla sin aplicar calor los albaricoques, el azúcar y el limón, asegurándonos de que la fruta está bien cubierta. Aquí empieza el proceso de cocinado, antes de aplicar calor. Deben removerse durante aproximadamente una hora para que la fruta vaya soltando todo el jugo y se combinarán con el azúcar.
3º Una vez han macerado debemos colocar esta olla sobre una fuente de calor (fuego, inducción o encimera), donde aplicaremos un calor medio durante el tiempo que necesite la fruta para cocinarse y crear una pasta homogénea. Remueve constantemente para evitar que se pegue. Durante todo este tiempo debemos remover con frecuencia para evitar que se peguen o quemen.
4º Cuando la mezcla llegue a hervir deberemos reducir el fuego a medio-bajo y seguir cocinando por al menos 45-60 minutos, es importante que no tengamos prisa durante este proceso, dado que es el momento en el que vamos a conseguir un producto sabroso que conserve todos los sabores y propiedades de la fruta. No nos olvidemos de seguir removiendo para evitar que la mezcla se peque a la parte inferior de la olla.
5º Durante este proceso, la mezcla se irá espesando poco a poco, de forma gradual, queda a nuestra decisión cuál es el grado de espesor que deseamos para nuestra mermelada. Nosotros os recomendamos apagar el fuego cuando pongamos una pequeña cantidad de mermelada en un plato frío y esta tarde en deslizarse cuando inclinamos el plato. En ese momento habremos alcanzado una consistencia lo suficientemente turgente para su consumo.
6º Una vez hayamos conseguido la consistencia deseada deberemos retirar la olla del fuego y dejar que se enfríe ligeramente, y mientras que todavía conserva calor deberemos servirla en los tarros de cristal previamente esterilizados. Una vez llenos debemos cerrarlos e introducirlos en una olla llena de agua y cuyas paredes estén cubiertas con los trapos que hemos mencionado antes.
7º Situaremos en su interior los tarros y los cubriremos y protegeremos con más trapos para dejarlos hervir durante 20-30 minutos para envasarlos al vacío. Todo este proceso que realizamos nos permite conservar nuestra mermelada a temperatura ambiente durante muchísimo tiempo.
8º Deja que los frascos se enfríen completamente a temperatura ambiente. A medida que la mermelada se enfríe, se formará el vacío dentro del frasco, lo que ayudará a conservarla por más tiempo.
Y así de sencillo es preparar una deliciosa mermelada casera de albaricoques. Una receta ideal que, desde El Ciruelo, os invitamos a elaborar y disfrutar en familia. Porque nada sabe mejor que la fruta fresca que seleccionamos especialmente para vosotros compartida en familia y con las personas que queremos.