¿Por qué debes comer fruta durante tu embarazo?

 

Con la gestación del bebé el cuerpo de la embarazada realiza grandes esfuerzos no solo a nivel físico, sino también a nivel orgánico, y su cuerpo empieza a acumular una inmensa cantidad de energía y nutrientes motivado por la gran cantidad de hormonas que sintetiza la placenta.

Además, durante el embarazo es muy común que aumente el apetito y la cantidad de nutrientes que absorbemos de ellos, por todo esto la gestación se convierte en un momento ideal para conceder a la fruta un papel central en nuestra alimentación.

Durante el embarazo son necesarios muchas más vitaminas y minerales que en otras etapas de la vida, y aquí la calidad de las frutas de El Ciruelo marcan la diferencia y te aseguran una dieta equilibrada con todos los nutrientes necesarios para tu futuro hijo. Doctores como Pedro José González Matarín recomiendan tomar entre 3 y 4 piezas de fruta diarias a las mujeres embarazadas, tanto por su efecto saciante como por el aporte de vitaminas y azúcares naturales que tienen.

 

Propiedades y beneficios: Fruta para embarazadas

 

Nuestra fruta de hueso aporta a la futura mamá vitaminas como el betacaroteno, que ayudarán al desarrollo de células, tejidos y sistema inmunológico del bebé. También vitamina C que juega un papel clave en el desarrollo de huesos y dientes. El colágeno es otro elemento fundamental para la formación de los tejidos conjuntivos; el potasio, que ayuda a controlar la presión de la sangre; y el ácido fólico, que contribuye a que el bebé tenga un peso equilibrado y sano al nacer.

La fibra también es un gran aliado durante la gestación, esta se encuentra en abundancia en frutas y verduras, y nos ayuda a prevenir problemas intestinales y hemorroides. Son especialmente útiles para esto las frutas como las ciruelas o los caquis.

El Ciruelo es una empresa familiar comprometida con la salud y la calidad de sus productos, por eso animamos a que todos los miembros de la familia disfruten nuestros productos y se beneficien del resultado de una agricultura respetuosa con el producto y el medio natural en el que se cultiva.