¿Los perros pueden comer ciruelas? Sí, los perros pueden comer la pulpa de la ciruela en pequeñas cantidades, pero debes quitar el hueso porque es peligroso porque contiene sustancias tóxicas y puede causar obstrucciones intestinales.
Las ciruelas son una fruta con muchos nutrientes y también ofrecen beneficios a los perros, siempre que se les dé de forma segura. El hueso, las hojas y el tallo contienen compuestos tóxicos, que pueden liberar cianuro cuando se descomponen en el organismo. El hueso es duro y puede atragantar a tu perro y obstruir su sistema digestivo.
Por ello, es fundamental saber cómo darle ciruelas a tu perro de forma segura y saber qué hacer en caso de que ingiera el hueso por accidente. Vamos a ver más a fondo sus beneficios, las precauciones a tener en cuenta y cómo actuar si tu perro ha comido un hueso de ciruela.
Beneficios de la ciruela para los perros
Si se lo das de forma correcta, es decir, sin hueso y en cantidades pequeñas, la ciruela puede aportar algunos beneficios a la salud de los perros:
✅ Fuente de fibra: Ayuda a mejorar el tránsito intestinal. Sin embargo, un exceso de ciruelas puede provocar diarrea.
✅ Vitaminas esenciales: Aporta vitamina C y vitamina K, que favorecen el sistema inmunológico y ayudan en la coagulación sanguínea.
✅ Antioxidantes naturales: Contiene antioxidantes que ayudan a combatir el envejecimiento celular y a proteger el organismo del daño oxidativo.
✅ Hidratación: Tiene un contenido en agua muy alto que contribuye a mantener una buena hidratación, sobre todo en los días más calurosos.
Aunque estos beneficios pueden ser positivos, no es un alimento imprescindible en la dieta de los perros. Un perro bien alimentado con su comida habitual ya tiene de por sí todos los nutrientes que necesita, por lo que la ciruela debe considerarse un pequeño premio de forma muy ocasional.
Precauciones al darle ciruelas a un perro
A pesar de sus beneficios, las ciruelas también pueden ser un riesgo si no la das de la forma correcta. Aquí te dejamos algunos consejos para que lleves la máxima precaución:
Nunca ofrecer ciruelas con hueso: El hueso de la ciruela contiene amigdalina, una sustancia que al metabolizarse en el organismo libera cianuro. Esto es un compuesto muy tóxico. Aunque una pequeña cantidad no causa una intoxicación grave, si el perro muerde y tritura el hueso, el riesgo puede aumentar mucho.
Peligro de obstrucción intestinal: Los huesos de ciruela son grandes y duros, lo que puede causar atragantamiento o una obstrucción ya en el mismo esófago, el estómago o los intestinos. Esto es más peligroso para los perros pequeños.
Moderación en el consumo: La ciruela es rica en azúcar natural y fibra, por lo que un consumo excesivo puede provocar problemas digestivos como diarrea o malestar estomacal.
¿Qué hacer si mi perro ha comido un hueso de ciruela?
Si tu perro ha ingerido un hueso de ciruela, lo primero es mantener la calma y evaluar la situación. Dependiendo del tamaño del perro y de la cantidad ingerida, los riesgos pueden variar.
Si ha tragado el hueso entero: Vigílalo de cerca. En algunos casos, el hueso puede pasar a través del sistema digestivo sin causar problemas. Pero si notas vómitos, falta de apetito, dolor abdominal o dificultad para defecar, acude al veterinario de inmediato, ya que podría haber una obstrucción.
Si ha mordido y triturado el hueso: Hay un riesgo muy grande de intoxicación por cianuro. Los síntomas son: dificultad para respirar, pupilas dilatadas, encías de color rojo brillante, vómitos y convulsiones. Si observas alguno de estos signos, lleva a tu perro al veterinario de urgencia.
No inducir el vómito sin indicación veterinaria: Hacer que el perro vomite puede ser peligroso si el hueso es grande o está causando una obstrucción. Siempre consulta con un profesional antes de tomar medidas.
Hidratación y observación: Si el perro parece estar bien, ofrécele agua y observa su comportamiento durante las siguientes horas. Si muestra cualquier síntoma inusual, es mejor acudir al veterinario cuanto antes.