El melocotón es bueno para la diabetes, ya que gracias a su índice glucémico bajo (IG 42) y su contenido en fibra, el melocotón no provoca picos de azúcar en sangre. Aporta vitaminas, minerales y antioxidantes que favorecen el metabolismo de la glucosa. Es mejor comerlo fresco y evitarlo en zumos o versiones en almíbar, que pueden aumentar la glucosa rápidamente.

Beneficios del melocotón que ayudan a la diabetes

El melocotón tiene un índice glucémico de entre 42 y 50, dependiendo de su madurez. Esto lo ubica en la categoría de IG bajo a moderado, lo que significa que no genera picos de glucosa tan elevados como otros alimentos ricos en carbohidratos.

Vitaminas y minerales esenciales en el melocotón

El melocotón es una fuente natural de vitamina C, un antioxidante clave que ayuda a reducir la inflamación y mejorar la respuesta a la insulina. También contiene vitamina A, necesaria para la salud ocular, y pequeñas cantidades de vitamina E y K, que contribuyen a la coagulación sanguínea y la protección de las células.

En cuanto a los minerales, es rico en potasio, un nutriente fundamental para regular la presión arterial y mejorar la función muscular. También aporta magnesio, que ayuda al metabolismo de la glucosa y es beneficioso para el control de la diabetes.

Calorías y carbohidratos en el melocotón

Para las personas con diabetes, el contenido de carbohidratos de los alimentos es un factor clave a considerar. Un melocotón mediano (150 g) aporta aproximadamente 60 calorías y 15 gramos de carbohidratos, de los cuales una parte proviene de azúcares naturales.

Si bien es una cantidad moderada, es recomendable controlar las porciones que comes para evitar un exceso de carbohidratos en tu. En comparación con otras frutas, el melocotón tiene un perfil de carbohidratos muy similar al de las manzanas y las peras, pero menos que los plátanos o las uvas.

Diferencias entre comer melocotón fresco, en almíbar y en zumo

El índice glucémico (IG) mide la rapidez con la que un alimento eleva el azúcar en sangre. Un IG bajo indica una absorción lenta de los carbohidratos, evitando subidas bruscas de glucosa. Sin embargo debes tener en cuenta que la forma en la que los comes influye en su efecto sobre la glucosa en sangre.

  • Melocotón fresco: Es la mejor opción, ya que conserva toda su fibra y nutrientes sin añadidos artificiales.
  • Melocotón en almíbar: Puede contener azúcares añadidos si se conserva en almíbar. Es preferible elegir los que vienen en su propio jugo o en agua.
  • Zumo de melocotón: No se recomienda, ya que al eliminar la fibra, el azúcar se absorbe más rápido y puede generar un aumento brusco en la glucosa en sangre.

Cuanto más maduro, más alto su IG. Un melocotón muy blando tiene más azúcares disponibles, elevando más rápido el azúcar en sangre. 

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